Aquí­ te contaremos todos los aspectos que debes tener en cuenta para que la faja que escojas sea la adecuada para tu caso y te ayude en tu proceso de recuperación.

Escucha a tu médico

Nuestra primera recomendación es que tengas en cuenta las indicaciones que te da el médico que va a operarte. Normalmente los cirujanos te guían en cuanto al modelo y material de la faja que debes usar según el procedimiento.

El uso de faja se recomienda usualmente después de cirugías como liposucción, lobectomía, tummy tuck, transferencia de grasa (BBL) y abdominoplastia entre otras. Cada caso es diferente y cada médico también, por eso es importante escuchar lo que dice el tuyo.

Te damos un ejemplo:  en el caso de una liposucción con transferencia de grasa a los glúteos (BBL), algunos médicos recomiendan usar una faja con apertura en las nalgas para ayudar a conservar el realce y la forma redondeada que le dieron a tu trasero, mientras otros médicos piensan que ese efecto se logra mejor si la faja tiene un material suave en la zona de las nalgas.

Tu doctor también te indicar cuando es el momento de empezar a usar la faja después de la cirugía dependiendo de la técnica que haya usado para operarte. No es lo mismo si tienes una liposucción que solo deja pequeños orificios en tu cuerpo, a si te realizan una abdominoplastia que implica una incisión larga por la eliminación del exceso de piel de tu abdomen.

Aspectos claves para escoger la faja

Si tienes en cuenta los siguientes aspectos a la hora de comprar tu faja postquirúrgica, Asta se convertirá¡ en el complemento perfecto para tu proceso de recuperación, ayudándote a lograr los resultados esperados.

Estilo de faja:

Para escoger el estilo indicado, solo debes considerar las partes de tu cuerpo que van a ser intervenidas. Por ejemplo, si te van a sacar grasa del abdomen, espalda, brazos y piernas, debes usar una faja completa o enteriza, es decir con mangas y piernas hasta la rodilla para que cubra todas estas Áreas. Si solo van a intervenir tu abdomen e incluso espalda, puedes usar una faja tipo body.

Material:

La tela de la faja debe tener la compresión necesaria para ayudarte a moldear tu cuerpo y reducir la inflamación sin que sea demasiado apretada como para incomodarte. Es mejor si el material del forro interno es suave para que se deslice más fácil por tu piel al ponértela. También es importante que el material sea transpirable y antialérgico.

Costuras:

La mayoría de los cirujanos recomiendan que las fajas postquirúrgicas tengan las costuras por fuera. Eso evita que te tallen y qué dejen marcas sobre tu piel que está¡ muy sensible después de la cirugía.

Abrochadura:

Es preferible que la abrochadura está en el frente y no atrás, así­ podrás ponértela tu misma en caso de que no tengas ayuda. Fájate también que tenga dos posiciones, es decir dos filas de broches, así­ podrás empezar usando la faja en la posición de broches externos y a medida que te desinflamas te pasas a la más cerrada. Es como tener 2 tallas en una y así­ no tienes que comprar una segunda faja tan rápido.

Otras consideraciones:

• Si vas a operarte el busto al tiempo con otra cirugía como liposucción o abdominoplastia, escoge una faja senos libres para que puedas usar el brasier aparte, dependiendo de tu nueva talla de copa.
• Si la faja tiene encaje en la terminación de la pierna, revisa que no tenga silicona pues en ocasiones este material causa alergia por la sensibilidad que tiene tu piel.
• Es un plus si la faja tienes tirantes ajustables en el caso de que tengas un torso largo o seas más alta que el promedio.

Recuperación exitosa

Si sigues todas las recomendaciones que te hemos dado, empezando por las de tu médico, la faja te ayudará a recuperarte más rápido, moldeando tu cuerpo con la forma que tanto deseas.

Esperamos que este artículos te haya sido Útil y te deseamos mucho Éxito en tu cirugía!.

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